jeudi 15 juillet 2010

Substance Ordinarie d´une Fin du Siecle









NO ES APETECIBLE, NO ES RECOMENDABLE, NO ES INTERESANTE, ES JODIDAMENTE PELIGROSO... NO SEAIS TAN CAPULLOS COMO NOSOTROS Y NO OS JUGEIS EL TIPO...



Es lunes y hace malo, tomo un café con Germán que me habla de un pintor Brasileño mientras lanzamos otra cafetera para atenuar los efectos del cansancio del fin de semana y tras dos cigarros ya son las once, es a esta hora que nuestra casa empieza a planificar la jornada y como esta semana va a hacer malo sigo los consejos del desalmado banquero que me recomienda educadamente buscar trabajo.
Antes de ir al mercado me paro delante de una oficina de trabajo temporal, acaricio dubitativo el pomo de la puerta y en ese momento la secretaria me sonrie, eso me anima a entrar, el suelo tiene moqueta y la temperatura es agradable, es una pena que no se pueda fumar pienso para mis adentros mientras me acerco a la mesa principal.
Bonjour Monsieur Elias, hace tiempo que no le veíamos por aquí, comenta irónicamente, eso no me aturde, al contrario, me gusta cuando me llaman señor a la vez que ofrece asiento con la misma mirada seductora que me impulsó a entrar, ahora la tengo enfrente, veo de cerca su rostro maquillado que me resulta bello y a la vez me produce una visión muy clara de dos mundos bien diferentes, me la imagino bien vestida en la fiebre del sabado noche siendo agatusada por decenas de chicos guapos y bien vestidos intentando ganar el sorteo que es el ligar en una discoteca, en ese momento me paro a pensar en mi fin de semana y...

Otra vez me vuelve a pasar, estar a cientos de metros del suelo en una de esas vías que un tiempo atrás me resultaban irrealizables o imposibles, tanto que ni siquiera me interesaban.

Me sigo considerando un bebe alpinista como dice mi amigo Florent pero la motivación de estos últimos meses ha dado un resultado aparéntemente excepcional.

Hace varias semanas que observo la línea, siempre le falta algo que impide que la realicemos, supongo que la motivación de subir hasta allá arriba por eso he llamado más de diez veces a uno de sus aperturistas para saber su opinión. Remi Laborde es un simpático personaje que lo podreis encontrar al caer la tarde en el bar de Jean Marcel en Gedre donde suele tomar una cerveza antes de ir a casa , allí os ofrecerá todo lo que se necesita para escalar en el valle, una pinta, un cigarro o información detallada de todas las líneas de la zona y sobre todo os transmitirá una pasión inigualable por escalar montañas, todo esto al lado de la gran chimenea al fondo del garito rodeados de los míticos escaladores locales.


Remí abrió esta vía junto con Pierre Bogino y Jerome Thinieres en el invierno de 1999, en el momento y actualmente me atrevo a definirla como la vía más difícil y comprometida del pirineo. Un largo de 7 grado en hielo donde parece que Gaudí puso su último toque a la hora de crear estos carámbanos desplomados tan frágiles que un golpe fuerte de viento acabaría por derrumbarlos.


De una manera casual, como casi todo lo grandioso que nos pasa en esta vida elegimos el día perfecto para escalarla, la temperatura muy por debajo de los cero grados ayudó a que hoy os lo podamos contar sin dramáticas consecuencias.

Después de intentar engañar a varios compañeros de cordada, a los padres de familia y a aquellos que tienen una hipoteca que pagar ni siquiera se me pasó por la cabeza engañarlos, por fín encontré al compañero ideal, Manu Córdova, siempre sonriente y motivado para cualquier locura.
Manu hace tiempo que intentaba escalar esta vía y nunca había encontrado el momento adecuado, este momento es ahora, le comenté por teléfono para darle un toque de fugacidaz a nuestra aventura, es cierto que lo dije por decir , pero tres días después el cigarro se había derrumbado.

Hace diez días que miré la columna por ultima vez y le faltaba muy poco para que tocase el suelo y creo que con el frío de estos últimos días será posible que ya haya tocado y sea escalable, asi que unas horas más tarde eludiendo sus responsabilidades como estudiante estabamos compartiendo un plato de lentejas con Germán y Fany en nuestra cocina de Pau, esto últimos protagonistas le dan un toce a artístico a la historia que hace que durante una rato nos olvidemos del riesgo que podemos correr mañana, si no hubiesen estado con nosotros esa tarde Manu y yo hubiesemos sido capaces de cenar dos barritas energéticas cada uno.

Hay que aprovechar la jornada de mañana, dan mucho frío y mi hermano mayor simón está en Munich y no podrá reñirnos por nuestra locura de escalar churros inestables, como sabeis, Simón es el encargado de mi seguridad para mantener el filón que mi familia cree haber encontrado conmigo y mi prometedor futuro como alpinista, si supieran que mi sueño es hacer una última vía en las grandes Jorases para porfín retirarme y dedicarme a mi gran pasión que es la apicultura estarían decepcionados, pero esto queda entre nosotros queridos lectores, sino Simón dejaría de hacerse el despistado cada vez que le robo trozos de cordino y mosquetones viejos.

Ahora que dejamos los asuntos familiares de lado volvemos al terror y sufrimiento que supuestamente tiene que reflejar este texto, sino no sería un buen relato de alpinismo.

La jornada empieza mal, solo queda café para una cafetera y tanto como para Manu como para mí es un gran problema, ninguno de los dos salimos de casa sin los tres cafés reglamentarios para afrontar los inconvenientes de la vida cotidiana como los números rojos, algún desamor o el anticiclón que nunca termina de llegar, pero como hoy es excepcional aceptamos como sustituto esa bebida aguachinada que llaman té y con esto nos ponemos en camino...

Tranquilamente amigos..., Manu nos es ningún nervioso de la vida, da gusto ir a escalar con él, mientras yo estoy muerto de miedo desde que salgo de casa, él no para de bromear y hablarme de sus estudios que al parecer le causan problemas.

El termómetro esta de nuestra parte, eso alenta nuestro relajado carácter.Son las ocho y media cuando desabrocho mi cinturon de seguridad y le digo en voz baja, te voy a hechar de menos amigo...

A pesar de los miles de metros de desnivel acumulados en esta temporada, la aproximación sigue siendo penosa como de costumbre, jamás nos acostumbraremos, y jadeantes llegamos al final de la vira donde vemos de cerca nuestro tenebroso objetivo, es en ese momento cuando se me caen los calzoncillos a pesar de haberles puesto tirantes especialmente para la ocasión, había ido a vigilar la vía varias veces en esta temporada y estudiado cada paso ampliando las fotos en el ordenador, pero el directo es el directo señores, voy a sincerarme con ustedes, estaba acojonado de los pies a la cabeza y me acordaba de mi último amigo, el cinturón de seguridad , pienso en lo bien que estaba entre sus brazos.

Llegamos dubitativos al pie del largo duro pero con un poco de imaginación, resultado de todas esas drogas sintéticas que consumimos en la adolescencia, descubrimos un divertido itinerário para poder salir de aquella lanzadera espacial puesta del revés.Manu toma las riendas de la cordada, y sale de la reunión bastante motivado a salir por arriba, un fuerte golpe al carámbano que sigue sin tocar el suelo nos da confianza para seguir, no suena mal, dong... esta será la primera nota de un largo xilófono donde una subida de tono en el siguiente acorde podría ser fatal.
Mi compañero se pasea por los churros que cuelgan por encima de mi cabeza haciendo equilibrios de uno a otro y con el último seguro tan lejos que... bueno mejor no cuento más detalles en caso de que su madre o mi hermano lean este artículo,

Asi que como os iba contando todo va genial y es desde el último colgajo de hielo ve un paso a través de la cortina y con la delicadeza que le caracteriza acaricia con el piolet la fina capa de hielo en forma de paraguas que tiene por encima de su casco y tras varios pasos sin pies sale al muro de arriba, las dificultades han terminado para él, BRAVO,,,, ahora me toca amí, paralizado por el miedo a pesar de saber que sobre una de las dos cuerdas no ha chapado ningún seguro para asegurarme sobre ella y la otra se queda colgando en la reunión, este sistema permite que en caso de que se caiga algún carámbano no nos arrastre hacia el lago de Gloriettes cientos de metros más abajo.

Sigo con dificultad los gancheos de Manu y consigo tras hacer varios pasos no clavarme mi própio piolet en la espalda y salir a la cortina donde el tíbio sol acaricia la cascada,

De repente suena el teléfono y de nuevo me encuentro en el suelo enmoquetado de la oficina de trabajo temporal, creo que he estado un poco ausente mientras la secretaria me explicaba la función que tenía que desempeñar en el tejado de no se qué iglesia, de nuevo estoy enfrente de ella, ahora concentrado en lo que me dice veo en sus ojos que ha pasado un fin de semana de mierda, a la vez me vibra el bolsillo, quiza la respuesta a ese mensaje insunuoso que mandé hace tres días, es Manu, el jueves tiene libre y dan bueno, me enfrento de nuevo a lo que me dice mi amiga con ojeras a mitad camufladas y le comento lo más educadamente posible que finalmente esta semana tampoco estaré disponible, c´est ne pas posible, desolée... me levanto y me despido, con cara atónita la bella gestora del trabajo ve cómo salgo de la oficina reticente de abandonar el pequeño confort de la moqueta y con la cabeza un poco dispersa pensando en otra nueva aventura.


RECOMENDAMOS NO REPETIR ESTA VÍA, ES UNA PUTA LOCURA!!!