lundi 2 août 2010
"Not to Bolt or Not to Bolt"
Cuando voy a hacer la compra al supermercado o cuando trabajo para una gran multinacional montando muebles de mierda y veo a toda esa gente nadar entre el lodo del consumismo me alegro de tener todavía ciertos valores, no creo que mis valores sean los verdaderos pero para mí son los válidos y me ayudan a salir del cotidiano momento.
Enfrentarse a uno mismo es difícil, poner a prueba nuestras posibilidades y verse derrotado es un duro aprendizaje, es ahí donde el alpinismo toma un valor importante en mi vida, me enseña a valorarme y sentir que no todo es posible, ni todo vale, aprendemos a valorar ciertos detalles, lo puro me llama la atención, detesto el plástico.
La montaña nos pone en nuestro sitio a la hora de afrontarla, ese es el juego que me interesa, el seré capáz de..., y mantenerme fiel a mis principios, ser un escalador o ser un alpinista puede ser fácil, igual de fácil que comerse una lechuga, es mejor una lechuga de tu huerta que no una lechuga de supermercado, trasladando esta metáfora al mundo de la escalada... ni la recompensa ni el gusto son los mismos, creo que ya sabeis lo que quiero decir...
La sociedad de consumo nos hace creer que podemos alcanzar cualquier cosa con el simple hecho de comprarla y encima a precios ridículos, ya no nos asusta nada, podemos comprar de todo para vencer nuestros miedos y sentarnos comodamente después de una dura jornada de trabajo.
Contra las tormentas: Brassens inventó al vendedor de pararayos, para ir de viaje: las autopistas, para disfrutar de la montaña invernal: las estaciones de esquí, para la montaña: el taladro, nos olvidamos de lo puro y valoramos el plástico ¡¡¡menuda mierda!!!!
Por suerte quedan lugares donde el ser humano ha de medirse consigo mismo, ha de hacer una observación, un análisis y una reflexión del camino a elegir, ese reducto galo es el Midi d´Ossau.
En medio de una cadena montañosa donde cualquier medio es válido para alcanzar la cumbre aquí el juego es distinto, no es la cumbre lo que nos interesa sino la manera de recorrer el camino, no todo vale, un manojo de friends y algunos pitones serán las herramientas permitidas para recorrer el camino, es por eso que la observación, el análisis y la reflexión cobran un valor especial. ¡¡Entonces la cosa cambia!!
Para escalar en el Midi hay que estar seguro de si mismo, el escape rapelando es complicado, y las viras son laberínticas si no son conocidas, es uno de los pocos lugares del pirineo donde el escalador se mide con la montaña y juegan un juego de igual a igual.Nos damos cuenta de que no somos tan buenos escaladores si no hay chapas.
Asi nos lo han demostrado de nuevo los salvajes del valle, la banda formada por Thivel, Griso, Santal, Seger y un joven adoptado de Ariege llamado Morgan, apodado el de los brazos gordos, han trazado un delirante itinerário llamado “Not to Bolt or Not to Bolt” han sido muchas horas de observación delante de la pared junto con la agradable compañía de Karine, Leon y Malou, guardianes del refugio y atentos para prevenir a los escaladores de que esta es una montaña de verdad y no un parque de atracciones.
La ruta es excelente de principio a fin, abierta con un estilo impecable, largo tras largo nos delitamos con una excelente roca.
Finalmente han dado en el clavo (nunca mejor dicho) y han encontrado la manera de hacernos disfrutar de un bello espectáculo de escalada lleno de humildad, ellos mejor que nadie saben que la montaña es siempre más fuerte que nosotros.
Gracias por hacernos disfrutar de tan bella escalada.
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